En Ahome se han registrado 17 suicidios de los cuales, 16 fueron hombres y una mujer, en lo que va del año, todos de entre 20 a 29 años de edad, dio a conocer Jesús Antonio Gallardo Gaxiola.
El director de Uneme Cisame de Los Mochis pero que es responsable de monitorear el norte del estado, agregó que van cuatro suicidios en El Fuerte en el mismo periodo de tiempo y en Choix, de manera afortunada no ha habido ningún caso.
“Estamos preocupados porque hay estas estadísticas que nos hablan de suicidio, de enero al 26 de agosto con estadísticas un poco elevadita. Por lo general el hombre se suicida más que la mujer pues ella lo intenta más pero el hombre lo consigue por eso vemos las estadísticas tan alta en el hombre. En Ahome hablamos de una cifra muy alta, es muy alta, no alarmante pero si preocupante”, comentó.
Debido al aislamiento, a la sensación de minusvalía, a la perdida de familiares, de trabajo, de estudios, el desapego que hubo, entre otros factores, señaló que es altamente probable que la pandemia haya aumentado la problemática en salud mental.
“Por decir algo, era tan importante la comunicación vía teléfono para las personas adultos jóvenes estamos hablando de 20 a 29 años aproximadamente y esas son las personas que más se suicidan”, mencionó.
Asimismo, agregó que a problemas mentales que tienen las mismas personas como entre ellas, esquizofrenia, bipolaridad y otras, desencadenó la contingencia sanitaria y no solo el tema de trastornos conductuales que llevaron al suicidio.
“Muchos es debido a problemas de depresión aunque también hay otros problemas de salud mental que nos pueden orillar a lo que es el intento suicida ya sea fallido o exitoso, a veces son problemas como esquizofrenia, trastornos límites de personalidad, trastorno bipolar, ansiedad, trastornos de depresión, este tipo de cosas orillan más a quitarse la vida”, explicó.
Pidió a los padres de familia estar pendientes del comportamiento de sus hijos y de notarse algo irregular en su conducta, buscar ayuda de un profesional y evitar decirle que “le eche ganas”.
“Lo que se puede hacer como familia es no confrontar al paciente, somos muy dados a victimizarlo, culpabilizarlo, a decirle que es su culpa porque no hace una cosa u otra pero tenemos que quitarnos esa costumbre, nosotros no tenemos que hacerlos sentir culpables sino darles nuestro apoyo, tener una red familiar de ayuda. No es de échale ganas, eso es una perdida de tiempo, no está en su actitud, muchas veces es por un problema cerebral en su química cerebral, en sus hormonas, todo se tiene que ver a través de un médico”, abundó.
Por último, dio a conocer que en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio se está implementando a partir de este mes una serie de pláticas y conferencias en las escuelas de diferentes niveles educativas en donde se les habla sobre de los síntomas de problemas mentales que pudieran desencadenar en un suicidio.