Lejos de aumentar el salario mínimo en México un 20 por ciento a partir de 2023 de 172 a 207 pesos, el gobierno federal debería de ofrecer incentivos al sector productivo para que a su vez no se vea obligado a incrementar sus productos y servicios finales.
Así lo consideró el presidente de Canacintra delegación Los Mochis, Héctor Emanuel Ibarra Flores, quien dejó entrever la posibilidad de que haya más desempleo el próximo año en el país, descartando que exista un cierre de empresas.
“La invitación quedaría en que nosotros como empresarios que también nos pudieran apoyar para poder seguir y llevar de la mano esto que es en conjunto, no nada más es subir por subir, sino también de donde vamos a sacar para poder apoyar a la planta laboral”, exhortó.
Reconoció que las empresas no están preparadas para incremento que los toma por sorpresa porque un 20 por ciento ya les afectaría en los gastos de operación, por lo que tendrán que revisar la situación financiera al interior de cada una para hacer los ajustes necesarios.
“Tenemos el tiempo para aquí a entrando el año para que podamos ir haciendo los ajustes necesarios, las valoraciones cómo nos fue el 2022 para ver qué estrategias se va a hacer para el 2023, que esperemos que todo sea bien, hay que pensar positivo”, señaló.
Sin embargo, el líder de los industriales calificó como bueno el 20% para lo que es la planta laboral porque el poder adquisitivo va a tener más oportunidades y mejor calidad de vida, aunque los incrementos están a la orden del día y cada vez lo que ganan se va haciendo menos y por ende alcanza para menos.
“Eso es preocupante porque el sector empresarial a veces tiene que recurrir a estrategias para poderle dar un poco más o un incentivo adicional y que el trabajador no ande buscando otras opciones o un trabajo adicional y su trabajo principal se convierta con una baja calidad o lo haga con una baja calidad porque está distraído, viendo cómo va a resolver un tema económico”, abundó.
