Como un riesgo para sus hijos calificaron madres de familia de la escuela primaria Club de Leones el que no quieran mover al subdirector Rafael “N” y lo hayan reinstalado en la misma institución educativa.
“La maestra se va a ir a otra institución por su salud mental y que él quede aquí a pesar de que corran peligro las criaturas, o sea, todos los niños, no nomás el de uno, toda la escuela, es preocupante en realidad”, expresaron.
En ese sentido, urgieron a las autoridades educativas a tomar cartas en el asunto por los antecedentes de acoso sexual que trae de otras instituciones, asegurando que no es justo que la maestra deje su grupo por salud mental para que él se quede muy a gusto.
“No es justo, que se alce la voz y que entre todas las mamás, pues que apoyemos a la maestra para que salga adelante esto y que se tomen las mejores decisiones por bien de los criaturas, de los niños y que termine su ciclo como debe ser”, sostuvieron.
Aseguraron que estarán con la maestra en lo que decida, apoyándola en todo momento, señalando que no se les hace justo que los niños a medio ciclo se queden sin maestra, y ya a estas alturas va a estar difícil poner a alguien.
“Tengo muchos años aquí con mis hijos y todo y ahora pasó una situación así, no tiene mucho que mi nieta llegó asustada diciéndome, abuelita, ¿qué crees? no sé qué pasó en la escuela, porque llegó el maestro, pues el subdirector empujando la puerta y tocando fuerte y la maestra decía abra y la maestra empezó a llorar, pero yo no sé por qué, abuelita, me dice”, comentó otra madres de familia.
Se dijeron sorprendidas porque hasta los niños andaban asustados y preguntando qué pasaba porque el subdirector llegó este jueves tocando la puerta fuerte.
“Ayer era una lloradera de niños y yo me sorprendí porque llego y digo, ¿por qué lloras, hija, por qué lloras? Es que la maestra se va y dije, ay, qué raro que la maestra y yo entro y pues sí me dio sentimiento cuando vi a la maestra con sus ojos llenos de lágrimas; pues ¿qué pasa? Y ya cuando empezaron a decir”, abundaron.
